El pasado sábado, Tomaccos nos contaron su propia historia a través del swing.

Un espectáculo familiar, cercano y muy divertido en el que nos presentaron su segundo disco “Toledo, Oh”, junto a versiones y temas de su anterior álbum, de la mano de Escenarios Mahou.

Un buen ambiente donde el público participó no sólo cantando sus canciones, sino también bailando muchos de sus temas en la pista. Porque esta banda no sólo hace música, sino mucho más, ya que a sus temas los acompaña un acting impecable, una performance protagonizada por el polinstrumentista Eduardo Molina, también productor musical, que hace del concierto, más bien, un musical, donde al hilo de la historia van uniéndose múltiples colaboradores, para acabar formando una gran banda al final de la noche.

Y es que no paraban de suceder cosas a lo largo de su actuación, buscando contagiar de su locura al atento público, con versiones de clásicos como “Buona sera” o “You say tomato…”, penúltimo tema con el que cerraron el concierto. Y no sólo eso, Tomaccos nos sorprendía invitando a bailar a Lola Navarro durante su “Spanish Blues” de “Toledo, Oh”, así como hacía subir al escenario a colaboradores que enriquecían esta presentación aún más, como Anika, Mochu, Javi Ramírez o Marcos Ortega, que tocaron temas acompañados de diversos instrumentos como una trompeta, un violín e incluso un ukelele. Más tarde se uniría a ellos Daniel Carmona, quien se vio obligado a improvisar al piano mientras reparaban unas cuerdas rotas casi al final de la noche… cosas del directo que fueron un regalo, empapándonos de toda su magia durante la noche.

Pero, cómo no, el plato fuerte llegaba al final del concierto, con su esperado “Prohibition Swing”, primer single de su nuevo álbum, del cual tienen un magnífico videoclip dirigido por Jorge Guasch de Remnant Light Studio…

“Es un placer estrenar el disco así”,

nos confirmaba Eduardo Molina, cerrando el concierto con la gran ovación del público.