Gotelé abrió impecable la presentación de Sonorama Ribera
La banda ya ha sido confirmada para este gran evento, formando también parte del cartel de Capital Fest
Imposible no hablar de Gotelé, una banda que con su recién publicado «Vertical» no para de cosechar éxitos, tras sus últimas incorporaciones entre las líneas del ya reconocido Sonorama y el recién estrenado Capital Fest, que ya cuenta con las confirmaciones de Dorian, La M.O.D.A. o Miss Caffeina. La actuación de Gotelé en Joy Eslava fue tan sólo una precuela de lo que podremos ver en las próximas fechas, pero ya confirmaba cómo la banda se había ganado su puesto sobre la tarima, con una actitud desbordante que calentó a toda la sala de su electricidad.

Y por supuesto, imposible también no hablar con Gotelé. Una banda exigente, profesional, con una calidad que al igual que su directo, destaca por impecable, con una evolución progresiva desde su anterior trabajo de larga distancia, «Duelo Personal»… y con mucha conversación que dar. Porque les va «el cachondeo», es algo completamente natural. Eso último aseguramos, es completamente cierto. Quedamos con ellos para hablar sobre sus impresiones, su visión en la música… al fin y al cabo, para entablar una conversación más allá de una entrevista al uso. Pero se nos fue de las manos. Aquí tenemos un resumen de la maravillosa hora de cruces de palabras que tuvimos con la banda, algo prácticamente que podría constituir todo un diálogo teatral…
Manu Achaques (bajo) – Bueno… ¿estás grabando?¿Sí? Lo primero de todo, decir que he leído la entrevista que tienes con Denea, y, esto es un trato que hemos hecho con ellos… son unos mierdas ja, ja, ja. Y me hace mucha gracia que transcribas la risa, que pongas «ja, ja, ja» (literal). Lo de Denea es por hacerles publicidad.
Blanquinni – Bueno, ellos llegaron antes y aún no han podido poneros «verdes». Pero si me insistís, lo pondré de titular: «Gotelé odia a Denea».
Manu Achaques (bajo) – No, no. Pon «Denea es una mierda.»
Alberto Blázquez (guitarra y coros) – No le hagas caso, somos unos acomplejados. Dices, «me gustan, por qué no seré como ellos». Así que así se lo pagamos, con insultos.
Blanquinni – Creo que va a ser complicado ponernos serios.
Alfonso López (guitarra y voz principal) – Nosotros no tenemos filtros, vas a ser tu la que nos frene y la que nos censure, si hace falta. Eso también lo puedes poner de titular.
Manu Achaques (bajo) – Mola insultar a alguien y aunque sea un fake, que hablen de ti. Así hacen click en el enlace, todo por la promo.
Blanquinni – Pues hablando de promo, quería preguntaros, remontándonos más allá de «Vertical», ¿en qué momento os planteásteis hacer un proyecto musical profesional y consistente y cómo fue dar el salto, ir más allá del ensayo en la sala?
Manu Achaques (bajo) – Vimos que era un mundo que tenía muchas posibilidades, dinero a espuertas y dijimos… Para que se los lleven otros (como los Denea o Shinova) pues nos lo llevamos nosotros.
Alberto Blázquez (guitarra y coros) – Luego vimos que no era tan fácil.
Manu Achaques (bajo) – De hecho nos dimos cuenta de que ellos sí hacían dinero, porque claro, otros lo tenían que poner. Pero ahora hablando en serio y sin «coñas», realmente nos dimos cuenta de que el dinero de la música no sale de «a quienes escuchas» sino de los músicos «pringados» como nosotros, que son los que empiezan a ponerlo, a apostar por el proyecto. Los consagrados hacen caja, nosotros sólo ponemos dinero. La cosa fue que ganamos un concurso de pura casualidad pero eso nos funcionó de lanzadera para ir al Sonorama.
De ahí grabamos con Jose Caballero. Es como nuestra musa, pero no le puedes mitificar sexualmente. Es un tío de Aranda, alto y fuerte, con barba. Y claro, te empieza a explicar, a hablar de verdad de lo que significa todo esto, y así nos abrió los ojos. Él fue el que nos dio la «colleja musical». Así decidimos entrar como adultos en la industria.
Blanquinni – Entonces podríamos decir que ¿creéis en las casualidades?
Alfonso López (guitarra y voz principal) – Buscadas. Creo que todo… como decía Woody Allen, «que la inspiración te pille trabajando». Tienes que darle muchas horas, casi todas. Y luego además, ya si eso, te puede salir bien. Y tienes la suerte de que te sale una fiesta como es la del Sonorama.
Blanquinni – Y ¿qué es lo que pensáis es vuestro valor diferencial, la razón por la que sois vosotros los que estáis ahí, y no otros?
Manu Achaques (bajo) – ¿Pero nos han escogido? Bueno yo siempre lo he dicho, no me considero nadie, ni que Gotelé sea nada como «somos los números uno», (me vais a perdonar) pero sí tenemos algo que es complicado tener, que es quitar una barrera invisible que hay entre el disco y un directo, y hacer que esas canciones las hagas sentir como suyas también al público, que miren a Alfonso cuando está cantando y digan, «me está cantando a mí pero este tío es como yo, es cercano». La forma en que transmitimos las canciones.
Alfonso López (guitarra y voz principal) – Al final creo que de un tiempo a esta parte hemos ganado mucha fuerza, nos mentalizamos mucho para ello pero intentamos dejarlo todo en el escenario.
Da igual estar donde estemos o tocar para uno o para dos mil. Lo importante es que el directo sea algo nuestro y transmitirlo con mucha potencia.
Manu Achaques (bajo) – La leyenda de estrella de rock se ha acabado, los mitos. A la gente le gusta y siempre le ha gustado identificarse con alguien. Que no parezca una persona excéntrica, es un modo de normalizar este trabajo. La gente que hace música pisa el mismo suelo que el que limpia las calles, normalizarlo aporta. Es lo que mola. Si soy famoso algún día espero hacer las cosas igual que las he estado haciendo hasta ahora. Cuando ves a gente normal a ese nivel, ahí es cuando te das cuenta de que son unos genios.
Blanquinni – ¿Todo el mundo vale para ser famoso?
Manu Achaques (bajo) – Jamás. Por eso me hice bajista.
Alfonso López (guitarra y voz principal) – Me dejas obnubilado.
Manu Achaques (bajo) – Sí, sí. Y por ejemplo, Alberto va a ser famoso. Porque es un perfil bajo, es un tío.. «normal».
Alberto Blázquez (guitarra y coros) – ¿Perfil bajo? Eso no es ser normal…
(silencio)
Manu Achaques (bajo) – Da igual. Luego va a poner lo que le de la gana.
Alberto Blázquez (guitarra y coros) – Vale, vale, decid lo que queráis.
Manu Achaques (bajo) – Bueno, de los tíos «normalitos» se dice que sorprenden 😉
(después de quince minutos de conversación fuera de contexto)
Alfonso López (guitarra y voz principal) – ¿Qué tal si la dejamos preguntar? Nos estamos poniendo muy intensos.
Blanquinni – GRACIAS. Bueno, vamos a continuar. Os hemos visto en formato acústico, en eléctrico, vaya llevamos una racha en la que nos vemos casi todos los días… pero ¿dónde os sentís realmente más cómodos?
Alfonso López (guitarra y voz principal) – El acústico es un rollo que nos gusta mucho, creo que nos sale muy natural y nos desenvolvemos muy bien.
Manu Achaques (bajo) – Quizás veníamos de ser animales de acústico por cómo producíamos los temas, pero hemos descubierto el eléctrico y nos saca toda la fuerza que tenemos dentro, que la aprovechábamos quizás para otras cosas… es distinto pero me encanta.
Lo que pone muy nervioso es tocar en eléctrico con la gente muy cercana, tocar en casa.
Nos sentimos cómodos en cualquier lado pero cuando estás en frente de tu gente es como el examen final. Al menos para mí.
Alfonso López (guitarra y voz principal) – Sin embargo yo soy todo lo contrario.
Manu Achaques (bajo) – Porque cada vez tienes a menos gente. Ja, ja, ja.
Alfonso López (guitarra y voz principal) -No, en serio. No es que se me vayan muriendo todos… Yo no tengo problema.
Manu Achaques (bajo) – Pero a ver ¿cuándo te sientes más presionado, tocando delante de un montón de gente conocida o cuando tocas delante de una única persona que ha ido a verte en todo el concierto?
Alfonso López (guitarra y voz principal) – Me da igual. Tocar con una sola persona me da incluso más libertad. El que lo tiene que pasar mal no soy yo, es él, que está ahí mirándote… y los cuatro estamos mirándole a él. Somos más. Si se marcha va a ser juzgado.
Manu Achaques (bajo) – Eso les pasó a los Berri Txarrak hace poco, estuvieron tocando delante de muy pocos en Francia, y al parecer no se pidió el bis… (risa contenida) Después de dos horas en concierto, y bueno, imagínate tú que eres francés… bueno, que ya no sé ni lo que estoy diciendo.
Alberto Blázquez (guitarra y coros) – Siguiente pregunta Manuel, por favor.
Blanquinni – Vaya, sí, Al final veo un cambio de papeles.
Manu Achaques (bajo) – Vamos a ver, yo les conozco demasiado, sé donde atacar, incisivo, donde duela.
Alfonso López (guitarra y voz principal) – Los de Tangerine Flavour siempre nos dicen que se nos va de las manos. Pero ojo, te va a acabar robando la entrevista.
Manu Achaques (bajo) – No te voy a dejar hablar más. ¿Sabes que una vez fuimos siete miembros? Bueno, ahora estamos cuatro. En realidad, tres. Pero eso no significa que vayamos a echar a nadie. O eso creo, ¿o no Alfonso? Y contesta sinceramente.
Alfonso López (guitarra y voz principal) – Yo no he echado a nadie. Sólo de menos, a todos. Pero en el escenario no, completáis muy bien vosotros. Bueno y en coche, en el coche también.
Alberto Blázquez (guitarra y coros) – Ese rollito de ir en verano y no tocar «cachete con cachete» es una maravilla.
Manu Achaques (bajo) – Sí, somos menos. Pero hemos engordado. Ahora entramos peor en el coche. (Pausa) Bueno voy a continuar con la entrevista robada… a ver, ¿qué canción es para ti la imprescindible de la banda? Bueno yo pongo reggaeton oscuro en los viajes.
Alberto Blázquez (guitarra y coros) – Sí, sí. damos fe de ello. La «Gasolina», lo normal.
Blanquinni – ¿Os transformáis cuando viajáis, cuando vais de tour?
Manu Achaques (bajo) – Nos transformamos a mejor cuando hay gente, en plan… formales.
Blanquinni – Menos mal. Ja, ja, ja. ¿Y cuando hacéis un set en eléctrico también decidís meter canciones en acústico?¿O sois de reservar para otro momento?
Manu Achaques (bajo) – Intentamos sorprender. Si que es verdad que a veces pues hemos hecho lo de bajar al público y tocar una canción, pero últimamente tiramos todo en eléctrico.
Alberto Blázquez (guitarra y coros) – Sí, casi casi son como dos formatos totalmente diferenciados. Adaptamos las canciones porque no tienen que ver tocadas de un modo que del otro.
Blanquinni – Y hablando de formatos, ¿disfrutáis más en sala o en festival?¿qué ventajas veis de uno y otro?¿E inconvenientes?
Manu Achaques (bajo) – Hombre yo soy más de tocar en el WiZink. Y en acústico. No es broma, tocamos allí, pero en la entrada. Me refiero en el interior, en una de las fiestas de los 90, «Locos por la música». No es que tocáramos en la calle.
Alberto Blázquez (guitarra y coros) – Marta Sánchez, que es nuestra sponsor oficial, después de cantar el himno, fue vernos y bueno, también nos compone algunas canciones. Ja, ja, ja.
Manu Achaques (bajo) – A ver, ir a festivales cuando estás empezando pues mola mucho. Porque efectivamente, no vas a muchos. Ahora que ya llevamos 150 festivales sobre el pecho… ja, ja, ja. No, en serio, es genial porque te estás dando a conocer ante mucha gente.
Aunque donde te juegas el tipo con tu gente es en las salas, al fin y al cabo un festival… aspiras a que ellos te llamen por ser un referente en salas, ahí es donde se demuestra de verdad, cuando llega el invierno y el grupo de las 22hrs de la noche de un festival es el que te mete 500 personas en una sala. Por eso no es el de las 15hrs.
Llenar las salas es, efectivamente sí, jugarse el tipo.
Alfonso López (guitarra y voz principal) – No es la mismo cenar con tu novia que salir a ligar.
Alberto Blázquez (guitarra y coros) – Un concierto con tu gente… se van a exprimir las canciones. Un festival, te van a descubrir, es un momento muy bonito pero son temas diferentes.
Blanquinni – Y hablando del tema de festivales, contratación… ¿confiáis plenamente en la industria?
Manu Achaques (bajo) – Confiar… ¿del de «tírate para atrás que te cojo»? O rollo… ¿«dame la mano y cierra los ojos»?
(risas)
Alfonso López (guitarra y voz principal) – Si es la primera opción, yo no confío una m****a.
Manu Achaques (bajo) – Hay mucha gente dentro que cree verdaderamente en la música, pero incluso los que están dentro no van a poder hacer siempre lo que les gustaría, porque al fin y al cabo es un negocio. Y premia el dinero, a pesar de lo que consideren correcto. Hay unas directrices y unas normas no escritas y no dejas de ser un producto dentro de esa cadena. Lo que importa es el numero que cuadras a final de mes.
¿Por qué hay los mismos grupos en todos los festivales? Porque al fin y al cabo llenan cajas, seguramente sean buenos pero tampoco se deja espacio para mayor oferta musical, se ofrecen los mismos cabeza de cartel porque les sigue produciendo dinero. En todos los carteles he visto Vetusta o Second, que me encantan, pero ya no hay ni siquiera diferenciación entre festivales.
Me encantaría que hubiera un mejor hueco para todos, que los huecos emergentes fueran más potentes. Aún sabiendo que palmamos pasta, pero creemos en el proyecto. Por eso estamos fuera de la industria.
Alfonso López (guitarra y voz principal) – Una banda es una empresa, por muy frío que parezca. Desnudarte delante de una jauría de lobos no es la mejor idea, entonces hay que ir, en fin, con una de cal y otra de arena. Pero jamás hemos defendido algo en lo que no hayamos creído. Y hay gente dentro de la industria que nos ha tratado muy bien y nos ha reservado un hueco.
La entrevista continúa unos 15min más, pero consideramos que estas casi 2.5K de palabras son las mejores con las que describir y conocer desde dentro la personalidad y originalidad de una banda que nos ha enamorado por su música y por su carácter.