Hablamos con La Furia con motivo del estreno de su nuevo single
«Pecadora» forma parte del segundo volumen homónimo que llegará en otoño de este mismo año
Nerea Lorón encarna a La Furia: rap de visión combativa, luchador y feminista. Una mujer, que podríamos decir, nació en 2013 con el brutal trabajo ‘No hay clemencia’ para hablarnos con absoluta rabia y mucha garra sobre la incomprensión, la anarquía, y la posición actual de la mujer en la sociedad a través de sus rimas certeras e hirientes.
Ahora La Furia regresa con un nuevo trabajo, el segundo volumen de su ‘Pecadora’, del que conocemos un primer single donde ha retrabajado su principal concepto combativo, cuidando ahora más que nunca de las melodías que le acompañen y cerrando este proyecto con sumo detalle, impregnando de nuevo personalidad propia sobre su instrumento artístico con el que expresar sus mayores inquietudes.
¿Se está viviendo un momento potente en la lucha político-feminista?
Sí, sin lugar a dudas. En la medida en que el feminismo se está haciendo mainstream y está llegando a mucha gente que antes no llegaba. Es un momento súper potente porque hay un, digamos, relevo. Es muy importante reconocer a las que han estado en la lucha de la que ahora formas parte, no olvidar la historia, saber quienes son nuestras madres y nuestras abuelas. Por otra lado, hay una parte del boom que estamos viviendo que puede jugar en nuestra contra y es que cuando cualquier movimiento se hace muy grande, el propio sistema que es capitalista, perverso, roba los lemas, los vacía de contenido y los convierte en una moda.
El hecho de que se haya hecho tendencia, que haya llegado a mucha gente, es lo lógico; que todas seamos feministas.
Hay que aprovechar esa potencia pero no dejar que nos la vacíen de contenido, que no se iconice a nadie. El movimiento feminista lleva muchos años, hay muchas formas de feminismo además, no sólo es el de la mujer heterosexual caucásica. Hay que generar espacios de debate feminista, generar conversación, conocer qué es lo que sucede en la calle. Necesitamos de lugares específicos propios, sin hombres con una masculinidad normativa (cis hetero blanco de clase media) donde poder dialogar.
¿Dónde comienza el cambio y la lucha contra el heteropatriarcado?
Para mi es imprescindible que las feministas eduquemos en el feminismo, que estemos despiertas porque nos la intentan colar todo el rato. Hace falta mucha pedagogía y crearnos a nosotras mismas, posibilitarnos espacios de seguridad, espacios propios. Lo complicado para nosotras es salirte del sistema heteropatriarcal, ser nosotras mismas, y permitirnos serlo en todos los aspectos. El feminismo no nos puede encorsetar, tenemos que estar despiertas ante el mundo que tenemos delante y cambiar nuestro micro mundo, darnos relaciones sanas, cuidarnos, intentar salirnos de lo que nos dictan, como el tema de la competitividad entre mujeres.
¿Se están recortando las libertades de los artistas?
Yo no me corto nunca. A veces pienso que es porque lo que decimos nosotras no importa y o no nos tienen en cuenta, que nos ven como cuatro niñas enrabietadas, porque a la mujer se le sigue infantilizando. Hay muchos hombres que me han dicho, “bueno pero ya cambiarás esa pose de mujer enfadada”. Y no, porque esto no va de que se lleve, que esté guay poner cara de enfadada en una foto. Esto va de que tengo un enfado histórico y que además no sólo es mío. Estoy hasta el coño de muchas cosas y el rap no es una pose, es una vía para transmitir lo que siento.
¿Se está evolucionando hacia una igualdad real en los line-up de festivales?
Lo lugares de ejecución y producción musicales a las mujeres no nos son dados, tenemos que pelearlos. Llegamos más tarde a los sitios, y además se nos invisibilizan. Podemos estar con un programador que diga que es feminista pero luego comente: “es que busco pero no las hay” o “las que hay no son buenas”. Y mira, a lo mejor tienes una puta basura en tu festival. No es verdad, sí hay.
No os interesa, no tendrá el valor para vosotros. Pero hay mujeres artistas.
¿Cómo ves la figura de la mujer en la industria de la música y su hipersexualización?
Creo que el hecho de estar empoderada no tiene por qué estar alejado de una imagen sexualizada. De hecho, hay una hipersexualización en la imagen de las mujeres en determinados tipos de música y cada cual tiene que elegir cual es la imagen que quiere proyectar y por qué, pero es cosa de cada cual. El tema de estar o no empoderada creo, tiene que ver con esta ola feminista, pero no todo es la imagen. Imagen sin contenido: puta mierda. Por ejemplo, yo me siento más cómoda un tío machista a la cara que con uno que vaya de aliado pero sea machista. Con esto pasa un poco lo mismo. Lo del feminismo mainstream tiene cosas malas y buenas.
El tema es, que el contenido se puede diluir y pasar a la imagen.
De todos modos, tenemos que confiar en nosotras, si una mujer sale en bragas a cantar y se siente sexualmente activa, ¿por qué no? Yo confío en ella.
Después de tus anteriores trabajos, ¿qué camino continúa lo nuevo?
Es un camino de autoaceptación. ‘Pecadora’ es no sentirse parte de la norma, ni del margen tampoco. Es como decir, me rindo, no soy perfecta, no lo voy a ser ni lo pretendo. A veces tenemos una autoexigencia tan brutal, incluso de aquello que nos libera como el feminismo. Y debemos aceptarnos así, como somos. Estoy publicando videos de compañeras diciendo por que ellas son también pecadoras, quiero generar comunidad. Me parece muy importante dar el paso de lo personal a lo colectivo. ‘Pecadora’ no soy yo, somos muchas. Quien se sienta así que venga, porque muchas veces nos excluyen cuando no estamos dentro de lo que se espera de nosotras. Cada vez voy también a darle más importancia a la música, a la cama que recoge mis palabras. Cada vez más tomo en cuanta la base, la melodía.
¿Cuánto hay de personal en estas nuevas reivindicaciones?
De personal todo, no hago diferenciación entre la persona y personaje. La Furia es una parte de mi, le llamo así a esa parte que quiere gritar y poner el común este enfado mio, que es colectivo. Lo personal es político. Entonces, lo es todo.
¿Qué temas has compuesto con más rabia?
“Ladrido”, aún no ha salido. Lo escribí desde el mayor enfado y desde la mayor alegría, porque hablo también de mi hijo. En el Vol. 1 de ‘Pecadora’, “Ya Están Aquí” y “Opinel” que lo subí cuando estaba pasando todo el tema de La Manada.
¿Tienes alguna anécdota a lo largo de tu carrera que te gustase compartir?
Anécdotas hay malas que no me parecen interesantes de recalcar… pero, positivas, cuando viene alguien después de un concierto que me dice que lo que hago le gusta… es increíble. No a nivel ego, sino hacia lo que yo hago, que para mi es lo más bonito de todo. Y que alguien te tome como referente es la ostia. No por el lado del ego, sino que es una forma de decir,
he aportado algo para que la cosa cambie.
Cuando tenemos referentes nosotras nos creemos capaces. Ninguna ha inventado nada pero cuantas más seamos en esa línea, más van a poder ser otras. Ojalá los mensajes que no dañen a nadie llenen los escenarios.