La banda nominada a los Premios MIN publicaba el pasado año su ‘Habitación 924’
Entrevistamos al vocalista Héctor Gerónimo para conocer más sobre este recopilatorio de rarezas de la banda
Asistimos una conversación muy interesante en La Parada del Diablo, una espectacular y recién estrenada tienda de artículos de moda rock en la capital, donde nos esperaba Héctor Gerónimo, frontman de Moebio, para sumergirnos en un completo desglose de curiosidades sobre el último álbum editado de la banda, ‘Habitación 924’. Un trabajo publicado en 2020 como resultado de la recopilación de melodías grabadas a lo largo de la carrera de la banda, que no habían sido publicadas y que ahora conforman un rico álbum de 17 pistas, cada una de ellas rarezas llenas de recuerdos y anécdotas, tanto como de un fuerte significado tanto para los artistas como para los dedicados fans de la agrupación.
‘Habitación 924’… ¿cuál es la historia del título de este último disco, oculto bajo este particular nombre?
Queríamos llamarlo así en homenaje a nuestros comienzos, de algún modo siempre es bonito volver a tus principios, a las raíces, por eso lo titulamos así a un disco compuesto por rarezas de la banda.
La historia de esta ‘Habitación 924’ es súper linda, porque cuando empezamos a grabar nuestro primer disco, ya sabíamos que “Hotel Madrid” iba a ser nuestro primer sencillo, el que nos llevaría por todos lados. Cuando grabamos el video decidimos obviamente grabarlo en un hotel, y elegimos el Hotel Emperador de Madrid, que está en la Gran Vía. La compañía rentó la terraza, con todas las vistas… una preciosidad. Y se nos dio también la habitación 924 para grabar, del estilo Luis XIV, estábamos fascinados, además era nuestro primer videoclip. De pronto nos dimos cuenta de habíamos logrado algo importante, que estábamos ahí cumpliendo nuestros sueños. En principio, quedó como una anécdota, pero cuando empezamos a girar con Skizoo y la banda se fue dando a conocer y tener los primeros seguidores, así fue como se acercaron después de un concierto para proponernos un club de fans que se llamara ‘Habitación 924’.
Este es un disco que podríamos comparar con un cofre, lleno de pequeños tesoros guardados… ¿cómo se siente al recuperar todas estas rarezas y melodías que habían quedado guardadas bajo el cajón?
Tenemos miles de grabaciones… hechas en hoteles, en diferentes estudios… diferentes versiones tocadas con distintos instrumentos… cuando nos propusieron hacer un disco en este momento, un tiempo tan extraño y tan particular, empezamos a revolver y encontramos fragmentos, grabaciones, como cuando abres un cofre y sale esa luz de oro, con muchas joyas. Por ejemplo, hay una canción que se llama “Natural” que está hecha con todo sintetizadores Roland de los 80. El tema se quedó sin publicar de acuerdo con Rubén Villanueva porque sonaba como un comercial de televisión y no tenía el carácter reivindicativo de ‘Victoria’, disco en el que se iba a incluir allá por 2014 y que quedó fuera. ‘Victoria’ es un disco rockero, muy guitarrero, pero a la vez muy melódico y “Natural” no le pegaba nada.
Así que justo para ‘Habitación 924’ la recuperamos y en Estados Unidos la acabamos de mezclar. Estas cositas son pequeños tesoros para nosotros, que tenemos guardados y sentimos que debían ser editados y publicados en las plataformas digitales.

Además es muy interesante la intencionalidad de este disco, el que el público lo disfrute al completo, apreciando tema por tema, desde casa… sobretodo ahora que todas las tendencias de consumo han pivotado hacia la publicación de singles. Quizás esa idoneidad es lo que haga de ‘Habitación 924’ algo tan singular…
Sí, imagínate… el disco tiene todo el audio que pueda acaparar, con 17 canciones. Nos quedamos prácticamente sin nada ya en la recámara. Estamos preparando un disco nuevo y queremos grabar un disco en directo también, pero no así.
Este ‘Habitación 924’ es la historia de la banda, desde que empezamos a trabajar en el proyecto.
Cuando te sientas en un hotel estando de gira y coges tu estudio móvil y empieza a hacer demos, y esas ideas van quedando ahí pues están todas recopiladas en este disco. Hay voces, como te decía antes, que he grabado en hoteles; demos que se fueron convirtiendo en canción porque hemos ido reemplazando instrumentos; versiones que verdaderamente las elegimos muy minuciosamente para para plasmar también el espíritu de la banda. Por ejemplo, “El Blues del Autobús” (original de Miguel Ríos), es una versión que para mí particularmente resume todo lo que he vivido en estos cinco últimos años en Los Ángeles. Toda la letra marca la historia de todo lo que he vivido y lo que hemos vivido como Moebio desde 2007. Yendo de ciudad en ciudad en el autobús, no poder llamar por teléfono, el cansancio, las ganas de tocar con cualquier equipo, bajo cualquier circunstancia. Es un poco lo que encierra esta esta etapa de la banda. Por todo esto, la ‘Habitación 924’ invita a que escuches el disco y sientas que está grabado como en casa. Obviamente no está grabado en casa porque le metimos mucha producción, pero sí queríamos que tuviera esa intencionalidad y sobretodo, que tuviera el sello del 2020 a sus espaldas, porque es un año muy especial para nosotros y para la humanidad.
Publicamos 17 canciones y hoy en día eso es un acto de valentía,
y quisimos acompañar a aquellos que lo han hecho desde nuestros inicios, que aunque no puedan comprarlo lo tuvieran disponible en streaming. Y también para quienes nos han podido descubrir.
Después de tantos años, y de seguir buscando una evolución y crecimiento como artistas… ¿os habéis encontrado dificultades?
Dificultades hay siempre todos lados. Si quieres ser artista te va a costar muchísimo, incluso a costar hasta la vida… hay artistas que se han muerto sin ser reconocidos y post-mortem nos hemos dado cuenta de su talento. Ser artista es muy difícil, lo mismo que cualquier oficio en el que quieras dedicarle toda tu vida y sacrificarte y las dificultades están cada día. Como artistas tenemos muchas trabas, todo sale por mucho dinero. Quieres tener un buen audio para un disco, tienes que tener un buen estudio, un buen productor, buenas ideas, un buen manager y además dedicarle prácticamente las 24 horas de tu día a esto.
Y sobretodo lo que yo siempre le digo a la gente,
levantarte siendo artista y acostarte siendo artista. No solamente disfrazarte para subir un escenario, donde nunca vas a ser auténtico y nunca vas a ser tú mismo.
Tienes que ser siempre un artista si quieres verdaderamente vivir de eso y sientes pasión, porque la gente se da cuenta.
La dificultades las tenemos para todo, si le preguntas a un actor trabajar en una película es dificilísimo, trabajar en un teatro también y lo mismo para un cantante o para alguien que se quiere dedicar a tocar un instrumento de forma profesional, o sea cobrando por ello. Lo importante es el trabajo constante, el esfuerzo y el saber que esto no es solamente la lucecita del directo del backstage y la cervecita. Quien piense así está equivocado.

En este álbum tenemos temas propios, colaboraciones y versiones… ¿cómo de importante es generar todas esas conexiones (porque en el mundo de la música también hay un lado un poco oscuro de competitividad frente a artistas que sí que están dispuestos a colaboraciones)? ¿Cuál es la gran importancia de todo esto, de la colaboración?
La colaboración siempre es importante porque a parte de aprender, te abre puertas no solo a conquistar a los seguidores o los fanáticos que pueda tener esa persona con la cual colaboras, sino también pues nutrirte del toque que le puede dar a tu canción, que le pueda dar la vuelta entera.
Con respecto al tema de la competitividad, soy un positivo. Me encanta que haya grupos que quieran competir sanamente, me refiero que quieran sacar trabajos verdaderamente buenos. Eso también te inspira y te exige ser cada día mejor. Siempre van a existir las zancadillas y todas esas cosas, obviamente la envidia y tal, pero bueno forma parte del ambiente. Es complicado, cuando asomas un poquito de la cabeza enseguida tienes que estar preparado para las críticas, las cosas malas. Gente así hay en todos lados y más en este mundo, pero lo bonito de hacer un disco así, tan orgánico y tan rico en muchos matices, es que de repente puede ser como como un banquete. Hay de todo e intentas invitar a todo el mundo. Hay algunos que dicen que si, otros te dicen que no, también forma parte de la personalidad de cada uno. Saber estrechar los lazos con tus colegas es ser lo suficientemente humilde y no ponerte tantas medallas. Que los demás se den cuenta de quién eres y que también quieran participar en eso.
La voz es uno de los instrumentos más importantes, y en el caso de este álbum se ha tratado de una manera no filtrada, natural, sin autotune, lo que aporta una característica limpia y orgánica a este LP…
Mira… para mí, por ejemplo, soy gran seguidor y fan de Post Malone y lo utiliza (el autotune) de un modo que lo hace ser todo un genio, a parte de que es un compositor muy grande. Así mismo el último disco ‘AMERICA’ de Thirty Seconds To Mars, está todo tuneado y está super bueno.
Hay un montón de artistas que lo usan, empezando por Cher que en su momento lo usó como una herramienta. En algunos aspectos queda maravilloso, yo estoy abierto a todo y no me no me cierro a nada, ni tampoco voy a criticar al que lo haga. Eso está muy bien y al que se sirva para que la voz suene mejor, pues bienvenido sea.
Bajo mi experiencia y lo que a mí me gusta son las voces más humanas, naturales, escuchar a un cantante que se exige para que la voz esté en su sitio. Intentar volver a lo de antes, quizás porque sea más old-school en ese sentido de buscar en los discos de los Rolling Stones, de The Doors, ese tipo de voces como la de Jim Morrison.
Si hubiera que hacer un mini-EP de este ‘Habitación 924’ de 17 cortes, ¿cuáles incluirías como esenciales?
Para tu selección especial, comenzaría con un tema que me encanta, “Puta Vida” (versionando a Supersubmarina). Es una canción que me vuelve loco, es una bomba, brutal. Y me encanta su versión acústica. Lo que hicimos nosotros es más minimalista, buscábamos dar la idea de que la banda estuviera tocando en tu habitación, aunque esté grabada en un estudio profesional. Es una canción que en este momento es muy significativa, todo lo que nos está sucediendo, sobre caer al asfalto volverte a levantar y seguir adelante. Así es la vida, que en ocasiones te putea muchísimo y lo pone difícil a todos, del más grande al más pequeño, pero hay que continuar.
Luego, “Hotel Madrid”, es un clásico. Recuerdo que esas voces están grabadas en Los Ángeles y tiene mucho muchísimo de lo que hemos vivido todos estos años, la canté buscando la máxima perfección a nivel vocal. Hicimos también una nueva versión de “Geometría del Alma”, con sintetizadores, mucho más moderna, que la añadiría a la selección. Es difícil dejar algunas fuera… la de “El Blues del Autobús” me parece que tampoco podría faltar, grabamos una versión muy melancólica, como si estuviéramos dentro de un autobús, queríamos que sonara como si estuviéramos de repente preparándonos para la llegada del concierto y que estuviéramos en la carretera, se nota ese sentimiento de nómades, de ir de un lado a otro y buscábamos que sonara bien orgánico en la voz y la grabamos en un estudio muy especial, utilizando microfonía vintage.
Para cerrar el EP, no puedo dejar la versión de Eagles Of Death Metal, “I Love You All The Time”. Recuerdo que la grabamos en Madrid, en un estudio de Canillas y es muy especial para mí, por todo lo que pasó con los atentados en París. Recuerdo que muchas veces he sido vendedor de merchandising de Skizoo, y en algunos festivales con Sôber también les he echado una mano. Y cuando pasó todo lo de París, que estos cabrones entraron y mataron a tanta gente durante el concierto de la sala Bataclán… he ido a ver a muchas bandas ahí en París, y esta es una canción que verdaderamente está dentro mío. Quisimos honrar a las víctimas de alguna manera porque era la primera vez que un ataque terrorista se metía con la cultura.

Hablando sobre lo que está por venir… ¿qué podemos esperar de Moebio?
Nos vamos a sorprender a nosotros mismos. Las demos que tenemos ya rompen con todo lo anterior, queremos hacer algo que sea diferente. Nuestros primeros discos suenan más emocionales, melancólicos, románticos y tiene un tinte de producción de metal, potente. Hemos ido evolucionando, nos hemos metido con el pop y la electrónica un poco, pero lo nuevo, es muy diferente. Nos estamos nutriendo de muchos artistas diferentes, desde Bowie a Biffy Clyro. De hecho me he encontrado con un universo musical en México, donde hay una tendencia a componer una lírica de letras menos oscuras y quizás no tan poéticas.
Espero que la nueva etapa de Moebio tenga mucha luz y sea muy potente.
Tweet