El concierto de Lágrimas de Sangre, un enérgico vermut en la capital

Los catalanes celebraron su regreso a Madrid con muchas novedades y un buen repaso de sus éxitos

El concierto de Lágrimas de Sangre en la capital, fue uno de los más enérgicos, sin lugar a dudas, de este último mes. A pesar de que pueda resultar extraño ver a los combativos artistas sobre un gran teatro, el medio no hace al músico, y lo supieron demostrar muy bien, trasladando al público desde el inicio a un imaginado escenario de un festival o una sala donde si acostumbramos a ver explotar cada uno de sus temas. Porque a pesar de las butacas, las mascarillas y la distancia estuvimos en familia, algo que tras sorprender a sus jóvenes fans apareciendo por el pasillo central, se hizo notar con el retumbar de los asientos del teatro, atisbando un terremoto, una energía y conexión inquebrantable con todos ellos a lo largo de todo el directo.

Así, comenzaba el concierto con «Huerta en el Tragaluz» entre el grito y ovación de los congregados y unos ensordecedores silbidos que hacían crecer a la banda, dando paso entre los cañones de humo, y otra artillería escénica a «Salsa Boloñesa» que como bien indica el título, daba un sabor festivo de toque latino en los beats que invitaba a todos a bailar, eso sí desde el asiento, para celebrar las palabras de Microbio: «ya sé que estáis sentados, pero eso no es excusa». Por supuesto, obedeciendo al maestro, los alumnos, todos muy aventajados, recitaron a pleno pulmón la completa lección de «Buen Viaje», en la que Neidos dejó también que el público diera voz al tema mientras lo celebraban «por los amigos y amigas, salud».

«De Trankis» hilaba con «Te Conozco Bien» e «Insólita y Herética», canciones que ejecutaron con la máxima intensidad y sin pausa, para dejar respirar a los allí presentes con un pequeño discurso de Still Ill:

«Bueno familia, como sabéis venimos de un año un poco raro, donde ha sido especialmente difícil para el sector cultural.

Hemos estado un año parados como grupo, se nos canceló absolutamente todo, pero hemos aprovechado la situación para sacar discos individuales.»

Un momento de calma y carácter emotivo donde Still Ill desplegaba parte de su repertorio en solitario, lanzándose en catalán con «Vinc» para llegada la segunda parte del concierto, regalar al público también otros de sus nuevos cortes, como «Ara Torno» o «Microfons i Fogons» de su reciente álbum ‘Allò que mai no mor’ (2020). Aprovechando esta introducción, también Microbio quiso mostrar más adelante a los fervientes fans de Lágrimas de Sangre parte de su individual ‘Oficio y Terapia’ con «Truth», colándose entre «Chispa y Oxígeno», corte del reciente ‘Vértigo’ y «Senderos a Roma» tema de LDS que a sus cinco años continúa envejeciendo de muy buena manera.

También, como es costumbre de la banda, hubo un momento durante el directo donde se postularon políticamente para dedicar parte de su repertorio:

“Por un Estado que no nos deja expresarnos, a nuestros compañeros y amigos, este tema va por la libertad de Pablo Hásel y aquellos que se manifiestan para protestar ante las injusticias del Estado».

En esta segunda parte, sonaron cortes de 2016 como «Carta Abierta» o «Rodinia» y también jugaron con el público en la canción «En Manada», que fuertemente replicaba a la «llamada del clan» con una onomatopeya de lobos. Se despidieron con «Voy a Celebrarlo», y tras los vítores y cánticos pidiendo un bis, regresaron con dos temas más para cerrar este aperitivo musical con una doble guinda añeja «Blancs Wu-Tank» y el «Foc», tema de sus inicios.