Coco Wine y Mona Desnuda se daban cita el 27 de Mayo en la capital
Las dos bandas formadas demostraron en la Sala Academy que es posible la renovación del rock nacional
El pasado viernes tuvimos una cita con dos bandas emergentes que vienen apretando fuerte en la escena underground de la capital. Con una sala que había cumplido en poder de convocatoria, nos encontramos así con los palentino-madrileños, de corazón dividido, Coco Wine. Una banda con un universo sonoro que relata las preocupaciones del grupo en la capital, bañadas por el contexto de la generación de finales de los 90.
Pisaban así el escenario para presentarnos su EP debut, ‘Capital’, donde citan barrios como el de Salamanca o Malasaña, entorno artístico para muchas bandas coetáneas, para relatar la no tan esperanzadora llegada a la “gran ciudad” de los inocentes migrantes que llegan hasta ella. Conocemos los entresijos de este EP, que se desenvuelven en “Madrid en Septiembre” mientras luchamos en esta selva de asfalto, en clave de pogos, a los “Espíritus Malignos”, claramente influenciados por referentes como Los Nastys, Futuro Terror, Mujeres o Los Bengala. Coco Wine además nos reservaba alguna sorpresa como la colaboración de Magda, guitarra de Mona Desnuda, en “Trío de Ases”, que el público coreó con ese mantra de “pásalo bien, pórtate mal”.

Mucho punk y algo de pop, presenciamos la dedicada canción a Pablo, productor del single aún sin publicar que pudimos escuchar en primicia, “La Última Vez”, donde el público de las primeras filas decidió unir sus manos en comunión y ondearlas al son de esta vibrante nueva canción. Finalmente, aunque luchando con problemas de sonidos, que se mantuvieron durante el concierto y con Mona Desnuda, resolvieron muy bien su cierre, que la sala celebró elevando a uno de los asistentes por los aires, cantando “Ya No” con la crudeza que se merece.

Con la sala efervescente y tras una larga pausa de media hora, Mona Desnuda entraba a piñón con “Un minuto”, sin dar tregua a reposar los tercios que tras “Militar”, un tema vaporoso y de guitarra envolvente, veíamos espumar al público con los primeros pogos en “Día Raro”. Ya jaleando, la batería in crescendo daba pie a “Muñeca Rusa” uno de los temas más populares entre los presentes, que nos hacía ver cómo el futuro del rock no sólo no había muerto, sino que había creado una nueva escena y caía en buenas manos.

El “movimiento urbano” llegaba después con el salvaje y furioso “Tú de Tuesday”, de batería agresiva y riff pegado que daría pie al homenaje post-punk de Juanita y Los Feos. Así, la banda se desnudaba con nosotros hasta quedar “En Ropa Interior” para mostrar su lado más delicado, que el gallinero decidió arropar en el estribillo.
Tras presentarnos su nuevo tema “Cejilla” en primicia, nos sumergimos en el punto más álgido del concierto, del que sería complicado bajar, con su versión de “Mazo” de Camellos, desatando una locura en la sala que se contagiaría hasta el final de concierto. Después de “En Tablas” y su misterioso patrón, que aportaba una oscura línea de bajo en acompañamiento al nervioso juego de charles de Eva, que luchaba por solucionar problemas técnicos con la batería, “Planeta Nois” nos demostraba ya, a estas alturas, que nos encontramos ante una banda que ni es plana, ni anodina.

Ya quedaba poco mientras el público gritaba “Que me da igual”, pero Mona Desnuda también guardaban una colaboración bajo la manga antes de marchar con “Vigilantes del espejo” y “Si no estás”, y esa era la del cantante y guitarrista de Liquidación Total, que subía junto a la banda para darlo todo con “Los papeles”.


Sudor, pogos, movimiento, podrían ser palabras que reunieran las características de esta emergente banda madrileña, que supo mostrarnos un buen directo pese a las condiciones de sonido de la propia sala, con un setlist equilibrado y abriendo a nosotros su esencia más viva y personal.