Asistimos al concierto doble de Sunfaia y Leona en la céntrica sala Madrileña
El rock sonó por excelencia, fusionándose con los diferentes matices de ambas bandas
La Sala Siroco abría sus puertas el pasado sábado 12 de Junio para dar la bienvenida al regreso de Sunfaia con su ‘Horizonte de Sucesos’ y la presentación en exclusiva de nuevos temas en los que trabajarán a la vuelta del verano, y también a Leona, agrupación cántabra que pisaba por primera vez la capital, mostrándonos sus recientes singles en un espectáculo dinámico y sorprendente.
Sunfaia abría la noche en un concierto de corta duración, donde comprimieron al máximo sus temas para presentar lo mejor de sí mismos, con fuerza sobre la tarima y ahorrando grandes discursos, plantando puro rock sobre el escenario, en el cual imprimían la personalidad y carácter tan diverso que les caracteriza. Entre los temas de su último álbum, comenzando con «Buscando un Salvador», «Marea Negra» y «Los Dueños del Tiempo», segundo adelanto que pudimos conocer del ya publicado ‘Horizonte de Sucesos’ de 2019, se colaba un nuevo single en el setlist.
«Sangre» es una de las canciones que los madrileños tienen preparadas para regresar con un nuevo trabajo a finales de este año, un corte que acaban de grabar junto a Juan Blas, repitiendo así la experiencia en Westline Studios, que nos comentaban revisitarán en septiembre para acabar este próximo proyecto. Un rasgueo de guitarra anunciaba así este «Sangre», que progresivamente se va alimentando de las capas de guitarra y bajo, para ofrecer unas estrofas de cadencia reggae y un estribillo contundente y muy coreable, que alimentan de un ataque de guitarra agresivo y un bajo sólido con el que no podemos dejar de mover la cabeza.

Tras este trallazo, unos acordes cálidos nos acercan a «Wetiko», para bajar las pulsaciones y disfrutar de la arropadora voz de Aitor. «Noche de Luces» daba paso a otro adelanto en primicia, un tema que anunciaban en tono sarcástico, como algo «tranquilito»: «Arya». Este dinámico corte comenzaba con una melodía juguetona que torna a oscura, y que dejan respirar con contrapuntos y silencios muy bien justificados, para crecer hacia un estribillo épico.
Así, con estos entrantes nos abrían boca para aquello que está por venir, mientras nos deleitaban en esta segunda parte del concierto con otras melodías ya conocidas. A «Alerta Nuclear» le siguió «Escandalosa», con el que estrenaron el pasado 10 de Mayo un videoclip de historia auténtica, empoderadora y cinematográfica. Y finalmente, cerraron volviendo unos años atrás, hasta su ‘La Resistance’ de 2015 con «Zombie Reggae» y «Don’t Stop Us», para pasar el relevo en la tarima a la interesante propuesta cántabra que pisaba por primera vez la capital, Leona.


Leona es una banda que a pesar de que muchos críticos hayan catalogado como indie rock patrio, podríamos declarar después del presenciado directo, como acepción que se queda bastante corta con la realidad. La agrupación cántabra es eso, pero también son raíces y tradición fusionada en el espectáculo con melodías que rozan otros géneros más contundentes y que en ocasiones pueden recordarnos a nuevos rostros de la escena, como los gaditanos Turmalina y otras a influencias de rock más underground que tocan con delicadeza las melodías de la banda, como las de Berri Txarrak. Un grupo que Esther hace brillar con su voz, pero también lo hace romper, animándose incluso a practicar algún tímido gutural junto a la voz más rabiosa de Toño, generando contrastes muy interesantes en el directo.
Un punteo misterioso de gran reverberación viste la entrada teatral de la cantante, que camina por la tarima entre pasos de danza. Leona animaba así al público, que respondía sin dudarlo aplaudiendo al ritmo de «Escalofrío». Un tema del que además han publicado recientemente un videoclip donde se entremezclan momentos de suspense, acción y erotismo. La guitarra de Toño explotaba para elevar al público desde el primer momento, impresionados ya con la majestuosa voz de Esther, continuando con «Mi Viaje». El bajo sonaba entonces con una línea desbordante de groove, acompañando a una melodía llena de energía gracias a la precisión y toque de la batería, que hacía que los propios artistas no pararan de saltar y bailar el tema sobre la tarima.
El concierto continuaba con «Tres», un corte que de veras nos recuerda a la época temprana de Berri, a un «Betiko Leloaren Betiko Leloa» empapado de guitarras más indies y menos metaleras, pero con esa misma esencia, en la que combinaban el spoken word con los guturales de su guitarrista.
Tras «Drama Universal» llegaba «Nada Puede Salir Mal», en la que Esther se arrancó a bailar en una gran puesta en escena, con una perfomance que simulaba por momentos un tablao flamenco, y que aplaudieron los asistentes de manera animosa. Con «Cállate» no sólo cerraron bocas a quien fuera merecido, sino que nos servían el plato más pop-punk de la noche, y nos introducían a una de sus bandas referentes, Dover, con una versión del archiconocido tema «King George».
Bajaba la intensidad del directo en esta ya segunda parte del concierto con «Un Ave Que No Vuela» para hablarnos sobre esas relaciones que tristemente se van marchitando con el paso de los años, convirtiendo su fuerza vocal en una acompañada emoción que recogía cada instrumento. «Tierras» rompía esta dinámica, sorprendiendo con unas voces guturales de Esther, en un muy buen directo que catalogamos como llevadero, donde Leona consigue generar una atmósfera en la que resulta imposible la caída del propio ritmo del concierto.
Con tres temas en cola para finalizar, daban paso así a «Resistiremos», contando con una colaboración especial de su productor y técnico, despidiéndose con su rápido y directo «SDR», dedicado a los trabajadores de la hostelería, y especialmente a los de sus locales favoritos de Santander y finalizando con «Leona», tema emblema de la agrupación.
Aunque se resistieron en abandonar el escenario, un «You Never Can Tell» nos anunciaba como bis este «hasta pronto» de una banda que auspiciamos regresará dentro de poco con mucho más que mostrar a la capital.